martes, 15 de marzo de 2011

LA LABOR DE UNA AMIGA


Son vagos los recuerdos que tengo de mi primera amiga, solo recuerdo que comíamos juntas, nos sentábamos juntas, jugábamos juntas, comíamos canchita a la salida del colegio juntas, y me acompañaba a tomar el carro puesto que ella vivía cerca al colegio, recuerdo las acciones, mas no las conversaciones, mucho menos su rostro, muchísimo menos si éramos felices haciendo todo juntas.

Ahora a mis 26 años, trabajo, con enamorado, ocupadísima, no tengo mejor amiga, o al menos no paro con alguien con quien compartir lo básico, no sé un chisme, un sueño húmedo, una ilusión, estoy sola dedicada a trabajar, a emprender una empresa propia, a mantener mi relación sentimental activa, pero al final sin una mejor amiga a mi lado.
Las que creí que aún lo eran tienen su propia vida, sus propias historias, sus propios blog's, quizás mi disponibilidad de tiempo ha hecho que pierda a mi mejor amiga, o que a falta de historias interesantes que contar ya no tenga ese imán para conseguirlas, por que las mejores amigas están cuando tu vida es una gran cagada, pero cuando tu vida esta "tranqui", ni siquiera aparecen, ni para felicitarte, ni para decirte "me alegro por ti, ahora tu vida esta enrumbada y ya no necesitas de ese vago que te saco los cuernos tantas veces, te quiero mucho amiga".
Es por eso que alzo mi voz de protesta, por que la mejor amiga no tiene que estar solamente en los momentos horribles de tu vida, también en los buenos, en los que se sienta felicidad, no hay nada más maravilloso de ver a personas especiales en esas circunstancias.
A mi siempre me decían "los verdaderos amigos están en las situaciones difíciles", cierto, pero los demás días también son importantes. No es que reniegue de mi situación, al final siempre me tengo a mi misma, el problema es la soledad, el no tener a nadie con quien compartir cosas sin importancia importantes, cosas que no le puedes contar al enamorado o a la mamá, cosas que sólo son para esas personas indispensables que están en las buenas y las malas, de lo cual ahora carezco.
No tengo mejor amiga, y si la tuve fue efímera, solo espero a alguien que entienda que la palabra amistad va más allá de cursilerías e hipocresías, solo alguien con quien conversar, decirse la verdad, pelearse y al final despedirse con un abrazo interminable.

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