Me resistí tantas veces en escribir en un blog, no se quizás porque me aburro muy rápido, o porque no me gusta mucho tener que escribir algo para que mi blog estuviera actualizado, no lose, era una pereza mental que me impedía escribir en un blog personal, pero ahora me veo en la penosa necesidad de escribir para sentirme mejor, puesto que ya no tengo nada que hacer, cosa que me aturde y me cansa, pero se que luego se volverá en una adicción, un apasionamiento constante, mi naturaleza histérica hace que mis apasionamientos se conviertan en obsesiones, lo que significa que escribir sera mi catarsis personal, y quizás termine haciendo pastruladas pero seré feliz, creo que eso es el fin no?, ser feliz es el fin y el comienzo de todo.
El comienzo porque todos hacemos de todo por ser felices, una mejor chamba, un mejor novio, una mejor dieta, una mejor pantalón, unas mejores zapatillas, un mejor peinado, todo con la finalidad de ser feliz. Y termina igual, recordamos lo felices que fuimos y nos vamos en paz, hasta en nuestros últimos momentos renegamos también si fuimos felices y porque esa esquiva alegría nunca llego, el om de todo es ser feliz, ridículamente feliz.
Así empiezo, cagadamente feliz, pero extrañamente extraterrestre, nada es como uno quiere, pero trato de adaptarme de eso se trata, compartir lo poco o nada que se de la felicidad.
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