miércoles, 17 de noviembre de 2010

UN AÑO MÁS


El 2010 se va y tengo un sabor agridulce en los labios por todo lo que a acontecido durante estos meses.

He subido trescientos kilos (no literalmente pero si estoy pasada de peso), estoy en una chamba que me ayuda a conseguir algunas cosas materiales, pero que no me llena profesionalmente, siento que no he avanzado como quisiera, me he quedado estancada, en el universo, soy basura del desierto, una hoja en el llano, un boleto en la pista, bueno no me siento bien trabajando donde estoy.

Mi vida amorosa, gracias al santísimo, al altísimo, al omnipotente, está estable, mi potencial de arruinarlo todo se ha mantenido al margen y prosigo en mi relación, a base de mucho esfuerzo emocional de ambos (en realidad más de él que mía, puesto que soy una histérica del demonio), y aunque sigo desconfiando hasta de mi cepillo de dientes, creo que he llegado a un nivel de comprensión y entrega que mi afectividad con él pasa por buen momento.

En el plano psíquico, las ganas locas de querer tirarme de un rascacielos ha vuelto, no entiendo por que, quizás por mi frustración profesional o mi desprecio a la raza humana cuando se porta egoísta, enajenada, envidiosa, retrograda. No sé pero cada vez detesto más a la especie dizque pensante.

Dentro de mi lista de nuevos medicamentos he probado por primera vez antidepresivos, que no sé cuales fueron sus efectos pero me causaban un terrible sueño así que los dejé. Mi desesperación por morir ha disminuido y espero que con el paso de los días, puesto que estos últimos meses del años son ajetreados, desaparezcan por completo. Así sea.

Tengo una nueva hija, es malcriada, se mete al hocico todo lo que ve, se duerme encima de mi ropa, se come el papel higiénico, se sube a la mesa, se escapa a la calle, casi se avienta por la ventana del segundo piso, casi mata a Garu el gato de mi hermana, desviste a mi pekinessa Caramelita, destrozó una cadena de fierro, tumbo al piso a un niño, me tumbo al piso, en fin toda una gran jodida pero la quiero.

Me he alejado de mis amistades, mi mejor amigo se caso, me alegre mucho el saber que seria papá y ojalá su matrimonio dure, este año la mayoría de gente que conozco esta embarazada. Este año ha sido el año de lo bebes, como si fuera agradable levantarse en la madrugada, no sé, no me quiero imaginar tener uno, si cuando mi perrita estaba bebita y lloraba me daba ganas de aventarla por la ventana. Todos dicen que es un sentimiento diferente, aún no lo quiero experimentar, felicidad para los osados ¡mi no querer!.

Mi universidad fue tomada, devuelta y nuevamente tomada, para luego ser intervenida, pero ya no creo en movilizaciones estudiantiles, y menos en la Villarreal, todo es interes, ojala la gente se dé cuenta que eso jamas va a cambiar, ni los propios alumnos lo permitirán, mejor dicho los eternos alumnos, yo lo entendi a cachetadones pero los pobres novatos no lo saben y cuando se enteran salen por la puerta trasera. Esto no es un problema de los apristas, ahí hay gente metida que no tiene el carnet, son una sarta de oportunistas y nosotros pobres ignorantes le echamos la culpa al rector, él es un pelele hay gente más poderosa que está por ahí escondida como reptiles.

En fin son tantas cosas que me sumen en tremendas tristezas que ya entiendo mis desaforados gritos interiores por matarme con explosivos en palacio de gobierno, pero tengo gente que aún me quiere ver vivita y coleando, así que dejaré a mis fueros no emerger y procuraré subsistir para poder mantenerme firme en mis convicciones, por lo menos hasta que culmine el año.

viernes, 16 de abril de 2010

CASI LA CA... EN LA CHAMBA, TE HA PASADO


Recién tenia una semana trabajando, no hacia nada, puesto que en las agencias de publicidad salen cosas de un momento a otro, cuando ya estas saliendo para tu casa te arrastran nuevamente a la oficina para realizar algún arte de ultimo minuto.

Yo me había dedicado a actualizar mi facebook, a revisar los facebook de mi amigos, a conversar en el chat de facebook, a jugar los juegos del facebook, ¡ah! también leer El Comercio, y reírme de cada disparate en los comentarios, osea mas aburrida no podía estar, y eso me estaba empezando a estresar.

Hasta que un día mi jefe, amablemente me deslizo unas hojas con muchas cifras y me dijo que tenia que redactar un texto a cada provincia con su respectivo monto de inversión que nuestro pujante gobierno ofrecía. ¡Fácil!, pensé por fin tengo algo que hacer, craso error.

Vino el locutor, que obviamente tenia voz de locutor y que jamas aparecerá en un anuncio de belleza, grabo los audios en un dos por tres, yo los musicalize, y los queme en un CD para que mi jefe se lo mostrara a toda la gentita del gobierno, incluido el voluminoso Alan García, que quería optar por una nueva manera de promocionar sus ¿logros?.

Al rato me llama por teléfono y me dice: ¡La música esta muy alta y algunas provincias están mal, corrigelas!

Equivocada yo, ¡jamas!, yo nunca me equivocaba, siempre soy meticulosa, es especial cuando mi prestigio esta en juego. Empecé a revisar mis textos con las hojas de muchas cifras y era cierto, hubo un error de escritura, y ese error era mio, lo escribí nuevamente y revise nuevamente todos los textos, no era el único error, existían miles, en ocasiones se repetían las palabras y las provincias, el locutor no tenia porque darse cuenta, el solo estaba ahí para locutar, no pensar, yo era la del horror.

Se volvió a grabar, se bajaron las músicas, y supuestamente todo ya estaba bien, ERROR nuevamente. Uno de los chicos me pidió la duración de cada spot, yo gentilmente los tipee y se los entregue, luego envié cada spot a cada emisora de las provincias del Perú, todo bine, todo perfecto la tarea había culminado.

Al día siguiente todo se arruino, nunca pensé decir esto pero me quería morir, literalmente, debía morir, no podía creerlo, al parecer yo cometí un error al darle uno de los audio con un mal segundaje, en realidad duraba 37 y yo les dije 54, de donde saque eso, como fue posible, me confundí con tanto nombre y tanta cifra, Dios me quería ver echa basura o quizás yo misma estaba siendo ociosa, no lo se.

Mi jefe estaba perdiendo mas de cinco mil soles, y por mi culpa, mi estomago se quizo retorcer del asco y el repudio que sentia por mi misma, todo estaba mal, todo, nose si a alguien le ha pasado, pero es una sensación que ni siquiera te permite llorar, solo sentir repulsión por uno mismo.

Al final del dia mi jefe me llamo a su oficina, yo pense que ya no iba mas y que me iba a botar a patadas, pues tenia todo el derecho yo habia fallado, hasta ahora no entiendo como paso. Me dijo que por esta vez lo iba a pasar, que sabia que yo era una persona capaz, pero que por favor pusiera mas interes, pues esto no debia ocurrir, que sea la primera y ultima vez.

Cuando bajaba por el ascensor empece a llorar, era la impotencia de saber que habia sido perdonada, y no poder justificarme, era un error, nadie me podia scar de la cabeza que no servia para nada, que fragil me senti, tan vulnerable que si alguien venia e intentaba agredirme yo me dejaba.

Ya han pasado varias semanas y aun no olvide eso. Creo que quedara en mi para siempre. El vigor de autosuficiencia que almacenaba se esfumo, ahora piso tierra, en ese lugar existe gente con kilometros de experiencia, yo tengo que aprender de ellos, no son mis amigos, son mis compañeros de trabajo, pero aun asi los estimo, espero seguir aqui por lo menos hatsa que pueda terminar de pagar mis cuentas.

jueves, 18 de marzo de 2010

TODO CAMBIO


He vivido miles de veces pensando en que nunca trabajaría para un jefe, menos si tiene una tendencia aprista, mucho menos si este jefe ningunea a los seres humanos normales.



Esa idea me entristece, me molesta y me fatiga. Pero he llegado a un punto de mi vida, donde esa pesadilla se ha convertido en realidad.



No es tan malo, pero siento que le he fallado a mis principios, que le he mentido a la gente que me aprecia cuando le hablaba de convicciones, de luchar por ser uno mismo, pero es que la vida es difícil.



Cuando recorres la vida, y te das cuenta que nada es como imaginaste te sientes abruptamente solo, como al principio, es odiosamente desesperado sentirse así.



Quisiera replantear mi vida pero por el momento no puedo, miro a mis padres y me siento atada, la vida tiene que seguir un curso que me revienta, pero me ilusiono con pensar que será pasajero, que algún día volveré a donde comencé, quizás viejita pero se hará realidad, aun tengo fe.

Estoy en un momento gris, donde lo material es útil y necesario, pero mis ideales siguen guardados, en el momento preciso verán la luz nuevamente